Las aventuras erasmusianas de un trío de puristas

viernes, 9 de enero de 2009

Señora, le he dicho cien veces que yo no soy Tom Hanks

Días de Vodka:

Hola amigo de lo desconocido, permíteme en primer lugar desearte un feliz año 2009, espero que haya empezado felizmente y acabe todavía mejor, por mi parte, difícilmente este año podría haber entrado de peor manera.
El miércoles a las 14:30 horas me encontraba yo en barajas, una pequeña sonrisa se dibujaba en mi rostro ante la idea de volver a mi paraíso helado/residencia anual, a pesar de los pronósticos sobre el tiempo con temperaturas más cercanas a los 0 grados Kelvin que a los Celsius.
Subí en el avión sin problemas (ya que soy un ciudadano respetable por lo que nunca llevo champú ni un cortaúñas como esos malditos terroristas) y viajé en dirección al aeropuerto de Charleroi (cerca de Bruselas).
Pero entonces el piloto (comandante Tárrega o algo por el estilo) decidió que había mucha nieve en Charleroi y que mejor íbamos a Lille (por lo visto el piloto este estaba acostumbrado a viajar entre málaga y punta cana y claro, vio tres copos y le pudo la presión, gracias ryanair). El caso es que aterrizamos en la susodicha ciudad e hicimos los últimos kilómetros en autobús (Charleroi y Lille están bastante cerca, pero el autobusero tampoco es que fuera Fittipaldi) tardando un par de horas.
El retraso total ascendía a tres horas, así que llegué a Charleroi justo a tiempo de ver como el avión que debía dejarme a salvo en Varsovia se marchaba… Gracias Ryanair.
Hice lo típico de viajero despistado, de información a seguridad, de ahí a la ventanilla, vuelta a información y repetir el proceso hasta que los ruedines de la maleta se vuelvan cuadrados.
La mejor solución que me dieron fue que me esperara al siguiente vuelo que había a Varsovia (para el que quedaban unas 24 horas), así que reservé plaza y me dispuse a conocer mi nuevo hogar (supongo que ahora ya todo el mundo entenderá el porque del título de esta entrada).
El problema es que habían cancelado otros 2 vuelos (de nuevo, gracias Ryanair) por lo que el aeropuerto (de por sí no mucho más grande que una caja de cerillas) estaba bastante lleno, la gente se amontonaba entre cartones, hacinada, sin dormir del todo para evitar que les robaran las maletas, el frío había hecho que se encendieran contenedores para moderar la temperatura y la melancolía de una armónica sonaba de fondo.
Recorrí el aeropuerto en busca de un rincón para caerme muerto y de repente vi una silla libre, me lancé a ella como una meretriz sobre una langosta y la protegí con mi vida… Poco después descubrí que estaba libre por encontrarse justo ante una de las puertas del aeropuerto, que además estaba rota por lo que todo el tiempo estaba abriéndose y cerrándose, dejando entrar el viento glacial de la calle que acariciaba mi cara (era como ser acariciado apasionadamente por eduardo manostijeras.)
Pero al final no había ido tan mal, tenía sitio y aunque tenía que aguantar 24 horas tenía el ordenador y un par de libros. O lo tuve hasta que pasados 3 minutos de la película que me disponía a ver el ordenador se apagó por falta de batería… Me alegré a ver que tenía el ipod conmigo pero, evidentemente, también se quedó sin batería antes de llegar al estribillo del atrevete-te…
Pero entonces llegaron las buenas noticias, unos tipos con chalecos de la cruz roja se pusieron a repartir camastros para que la gente durmiera, todo sea dicho los camastros eran propios de un campo de refugiados sudanés y mantuvieron una relación complicada con mi burguesa espina dorsal. En cualquier caso tampoco fue un gran problema, pues me desperté al cabo de una hora, comprobando que mi camastro era el único que quedaba en el aeropuerto y una operaria con cara de pocos amigos pasaba a toda velocidad conduciendo una máquina para limpiar el suelo peligrosamente cerca de mi cabeza, con los ojos aún llenos de jabón devolví el camastro y salí a fumar.
El problema de fumar es que el aeropuerto no tiene zona de fumadores, por lo que había que salir a la calle, en la que había caído una buena nevada y se mantenía una agradable temperatura de -5 grados acompañada de un dulce y perfumado viento que hacía una experiencia realmente agradable pasear por allí. Cuanto frío tiene que hacer para que nieve en un país que está al nivel del mar? Supongo que eso significa que si te subes a un taburete se te forma un glaciar en el cogote (lo cual por otra parte explicaría la rapidez de pensamiento de las de información, la más bajita de las cuales debía medir 2,20 (y caminar con zancos!)).
Pasé el día en esos lugares que están entre el sueño ligero, la vigilia y el recién despertado que no sabe muy bien donde está… Así podréis entender que cuando he llegado a Varsovia, estando a -9 grados y con más nieve que en el cumpleaños de Maradona me he sentido como el naufrago que al fin ve un barco de pescadores.
Gracias Ryanair!

Atentamente, Alfonso.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No te quejes tanto, que aquí tampoco se está mejor...hoy ha caido la nevada de la profecia y han cortado un trozo n2, mas la m30 y la m40 cortada, un señor en el retiro haciendo esquí de fondo...eso sí, la cibeles nevada está priciosa...

Un besazo!intenta no congelarte!

Irene.-

pd.- y feliz año a paco ryanair tambien!!

Javi dijo...

Jajajajaja!!!! Lo peor es que me veo que cuando vayamos a verte en febrero nos va a pasar lo mismo irremediablemente, pero en vez de en Bruselas en Bérgamo, que tiene un poco más de encanto.

1 abrazo!!!

Anónimo dijo...

vaya... veo que no soy al único a el que la niene no le juega una mala pasada... aunque a mi no me puteó durante tanto tiempo fons...
de todo ésto podemos sacar una moraleja, siempre que viajemos tenemos que ir con las baterías de todos los aparatos cargadas a tope!!!
borja
pd: yo voy a pillar vuelo para ir a varsovia del 11 al 17, te parece bien fons??

Anónimo dijo...

Excelente borx, esperaremos tu llegada impacientemente.
Muy cierto lo de las baterías, no se me volverá a olvidar.
PD Intenta no volar con ryanair, por no arriesgar digo.
PDD Igual voy a hacerte una visita la semana anterior! Ya te contaré
Fon.

Akuma dijo...

Buajajajajajaja!

La polla, esto de los aeropuertos es la mierda...


Porque creis que siempre que puedo voy en tren?

Anónimo dijo...

ey pedorro,soy maria.mira tu correo lo antes posible porfi

Anónimo dijo...

KIEN es maria????
borja