Las aventuras erasmusianas de un trío de puristas

lunes, 4 de mayo de 2009

Los erasmus al sol.

Días de vodka

Hola amigo de lo desconocido, vuelvo hoy a la red de redes a fin de mantenerte al día de lo que acontece en mi año de retiro en el este. Una vez comentado el hecho de que el sol volvió y el efecto destape provocado por éste (a quién le gustan los pantalones muy muy cortos?) hemos descubierto el lado negativo de la visita del astro rey.
Y es que, si bien mi residencia era un enorme congelador en invierno (a lo que hay que sumar el posible descenso térmico en la habitación causado por la ventana que no puede cerrarse) ahora que ha llegado el calor se ha convertido en un horno de 16 plantas (a pesar del posible descenso térmico provocado por no cerrar la ventana en más de 1 mes).
No es extraño ver a la gente con turbante por los pasillos (y no me refiero sólo a los iraníes…) creo que en breve cambian los tranvías por caravanas de camellos, aunque no podría asegurarlo porque sigo sin entender la maldita página web del transporte público polaco.
Es un hecho destacable el auténtico furor que despiertan en este país las camisas hawaianas, que combinadas con el pelo rapado se han convertido en el uniforme de una generación que sólo quiere tomar el sol y beber birra.
Y en la onda de esa generación nos mantenemos nosotros, sin currar demasiado y sin salir demasiado, en general, perdiendo mucho el tiempo.
Tocando el espinoso asunto del derbi debo decir que lo estuve viendo en un bar cercano, que resultó ser una peña barcelonista (tenían la señera y todo!) sobra hablar de la alegría y el alborozo de los polacos allí congregados… Sin embargo mención especial merece Alfonso (otro, no yo, que tampoco soy tan soberbio) que apareció allí con su 1,60 de estatura y la camiseta del Madrid, y que fue abrazado y saludado por todos los polacos, que se hacían fotos con él y le alzaban en hombros, tras firmar autógrafos un rato pudimos finalmente irnos y salir un rato a ahogar las penas.
No sé demasiado bien como llegué a casa, pero cuando me desperté nos había salido un armario nuevo en la habitación (armario que pesaba un quintal) por lo visto, Pablo consideró que nos faltaba espacio en los cajones y decidió recogerlo de la calle, nadie se explica como consiguió traerlo hasta aquí, esta semana estoy trabajando mucho más desmontando el armario, así que casi no he tenido tiempo de ir a clase…
Redecora tu erasmus supongo…

Atentamente, Alfonso
PD La imagen de hoy muestra a Pablo y Enrique en la afanosa tarea de desmontar el armario.
PPD Creo que Borja ha fallecido por ingesta de croissants en mal estado, es una verdadera lástima…

2 comentarios:

Akuma dijo...

Esa estantería tiene más mielda que un gitano en silla de ruedas...

Anónimo dijo...

dios que rapado se ha metido el quique!! no lloréis por mi porque no estoy muerto!! a dios pongo por testigo que actualizare el blog!!
borja